En el siguiente informativo te compartimos la importancia de la depresión luego del retorno en migración.
Depresión luego de un retorno
La búsqueda de mejores condiciones de vida es la causa principal de los procesos migratorios de los últimos tiempos, aunque se reconoce la incidencia de una multiplicidad de factores en la determinación personal de trasladarse a otro país. Tomada la decisión, son muchos los cambios tanto positivos como negativos que pueden provocar un desbalance emocional en los individuos y, en ciertos casos, contribuir a una disminución radical de la autoestima.
Pero migrar puede afectar mucho más allá de la autoestima y sentar las bases para el despegue de una suerte de duelo que se conoce en lenguaje coloquial como depresión migratoria. Esta afección emocional, física y mental, es común entre quienes se ven de golpe en la encrucijada de abandonar su tierra de origen para plantar residencia en otra.
La ruptura de la zona de confort, la distancia de la familia y amigos, el choque cultural y otros aspectos obran como detonantes de este trastorno, que puede desarticular el estilo de vida de una persona al punto de hacerla naufragar en la inactividad y en la desazón cuando más precisa del espíritu emprendedor.
La depresión migratoria, al estar vinculada a la ausencia de inteligencia emocional o al pobre manejo de esta, conduce de forma recurrente a pensamientos negativos y hasta a naufragar en estados de apatía e infelicidad.
La falta de propósito o de acciones suelen crear cierto resentimiento improductivo y eso es más fuerte en un país diferente, donde la realidad puede que no te permita avanzar con la celeridad que habías pensado.
Revertir la depresión migratoria y las dificultades asociadas a ella no es cosa de un día, pero existen algunos métodos que pueden contribuir a cambiar de manera progresiva la percepción acerca de la situación y dar mayor paz:
- Deja de lado la inactividad y actúa (lecturas, deportes, caminatas, visita lugares atrayentes de tu gusto… etcétera).
- Enfócate en lo positivo y trata de reacomodarte a tu nueva realidad.
- Consigue un propósito más allá del factor que te motivó a emigrar, dale un significado más efectivo a tu estadía en el nuevo lugar.
- Trata de asimilarte al entorno y prepara tu mente para afrontar todos los cambios con la mejor actitud.
- Sé agradecido y humilde, aprovecha todas las oportunidades de crecer como ser humano y convierte tus experiencias en el motor para hacer tu ahora mucho mejor.
- Deja la añoranza y vive.
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Fuente:
Cuéntanos: Migración en personas en movilidad