En esta nota informativa te hablamos sobre los distintos tipos de abusos que se sufren hacia los derechos de las personas. 

Los derechos civiles, políticos, económicos, culturales y sociales pueden ser violados de diferentes modos, en cualquier parte del mundo, y por lo general ello responde al incumplimiento por parte de los Estados de sus obligaciones de garantizar el respeto, la protección y el cumplimiento de estos.

La violación de uno de estos derechos suele estar vinculada a una violación de otros derechos, lo que hace suponer que todos están entrelazados y su cumplimiento requiere un esfuerzo interinstitucional y sistémico por quienes tienen a su cargo velar por ello.

Todo ello quedó recogido en la Carta Internacional de Derechos Humanos, documento resultante de la combinación de tres documentos claves del derecho internacional para la articulación de un marco jurídico vinculante capaz de viabilizar la vigilancia y control del cumplimiento de los derechos inalienables de las personas.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR, por sus siglas en inglés) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, también en inglés) fueron adoptados en diciembre de 1966 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Estos, junto con la Declaración Universal de Derechos Humanos, dieron forma a esta figura legal en el ámbito internacional.

La historia recuerda que cada uno de esos instrumentos evolucionaron a partir de las necesidades identificadas en un contexto signado por las huellas de los crímenes y vejaciones cometidas por algunos ejércitos, con la complicidad de los Estados, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Poco después de firmado el tratado que puso fin al conflicto bélico, los países acordaron una lista exhaustiva de derechos humanos inalienables (1948) y ellos quedaron plasmados en la Declaración… la cual cimentó la legislación internacional de derechos humanos.

En correspondencia con los pactos ICESCR e ICCPR, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales a los que todo el mundo tiene derecho suman más de 30 y ninguno de ellos tiene mayor relevancia que otro, más bien debe garantizarse el disfrute de todos y criminalizada cualquier acción que atente contra estos.

Si bien la lista es la larga, cabe mencionar el derecho a no ser discriminado, a la igualdad entre hombres y mujeres, a la vida, a no ser torturado, a ser libre de esclavitud y a la seguridad, a ser tratado con humanidad bajo detención, entre otros. Pero, en particular, aquellos que más importan a quienes forman parte de los flujos migratorios: el derecho a circular libremente, al trabajo, a no ser sometidos a expulsión arbitraria, a un proceso justo, al reconocimiento ante la ley, a casarse y fundar una familia y a que los niños puedan ser registrados y tener una nacionalidad.
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Fuente Consultada:

CuéntaNos Guatemala: Cuéntanos.org