El Gobierno de Estados Unidos insiste en su discurso en la intención de lograr una migración “ordenada, segura y humana”, por lo cual decidió que a partir de este año permitirá la entrada cada mes de hasta 30 mil personas migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Política migratoria
El 5 de enero de 2023 por la administración de Joe Biden puntualizó que en igual medida endurecerá las restricciones para aquellos que intenten cruzar la frontera con México sin la documentación necesaria.
“No se presenten en la frontera. Quédense donde están y soliciten de forma legal… Si tu solicitud es aprobada, podrás entrar. Si es denegada o intentas cruzar a Estados Unidos de forma ilegal, no se te permitirá el acceso", enfatizó luego el gobernante demócrata en una alocución.
Asimismo, trascendió que las peticiones pueden presentarse a partir de este viernes 6 de enero, a través de la aplicación CBP One, que permite a los interesados de asilo programar una llegada a un puerto de entrada a los Estados Unidos. Las personas a las que se les niegue o que sean interceptadas tratando de cruzar de forma irregular no serán elegibles para el programa en el futuro.
De acuerdo con el comunicado, publicado en el portal web de la Casa Blanca, las nuevas medidas incrementarán y al mismo tiempo acelerarán las vías legales para lograr de una vez una migración ordenada. Estas “tendrán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales", precisa la fuente.
Las autoridades estadounidenses están decididas a reducir de manera sustancial el número de personas que tratan de acceder a ese país de forma ilegal, subrayó con posterioridad el presidente, quien de manera personal presentó el plan concebido para atenuar la crisis migratoria en la frontera sur.
La nueva estrategia contempla, además, limitar la cuota de migrantes a quienes tengan a un patrocinador financiero (personas individuales o representantes legales de organizaciones) que ya radiquen de manera regular en Estados Unidos.
Asimismo, quienes pretendan ingresar a suelo estadounidense deben superar una investigación de antecedentes, vencer un examen riguroso de las autoridades de seguridad y probar que están vacunados contra la Covid-19. Asimismo, deben cumplir con otros requisitos sanitarios, lo que les permitirá vivir y trabajar en el país durante al menos dos años.
Aquellos que intenten entrar de forma ilegal se expulsarán bajo el paraguas del Título 42, la norma impuesta hace casi tres años por Donald Trump a propósito de la pandemia, que expiraba en el primer minuto del miércoles 21 de diciembre de 2022.
La policía estadounidense, en coordinación con México, tendrá a su cargo el proceso de expulsión de las personas migrantes que pretendan obviar estas disposiciones presidenciales a partir de este mes de enero.
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