El departamento noroccidental de Huehuetenango, con alrededor de 7 mil 400 kilómetros cuadrados y una población de cerca de mil 171 millones de habitantes (2018), es considerado por muchas razones el eje central de la migración de Guatemala hacia Estados Unidos. En el siguiente informativo encontrarás información sobre la ruta en Huehuetenango.

Huehuetenango en la ruta migrante

Téngase en cuenta que apenas 401 kilómetros separan al poblado huehueteco fronterizo de La Mesilla de Tabasco, Estado mexicano a cuya capital, Villahermosa, puede llegarse en unas seis horas por diferentes rutas y sin mayores contratiempos.

Esto es aprovechado por personas de origen guatemalteco decididas a emprender el trayecto rumbo a Estados Unidos, por vías poco ortodoxas o sin los requisitos legales establecidos, pero también por quienes provienen de otros países y avanzan de manera irregular desde distintos puntos del continente con igual objetivo.

La geografía también favorece a las personas en movilidad por la zona: Huehuetenango exhibe las montañas más altas y probablemente más boscosas de Guatemala, así como amplios valles, hondonadas, cuestas empinadas y disímiles vericuetos por los cuales el tránsito puede ser complicado, pero muchas veces más libre del acecho de las autoridades.

La pobreza y los dramas de la mayor parte de los pobladores de las zonas más intrincadas del departamento igual lo convierten en un refugio más o menos seguro para los extranjeros que pasan, sin pretender usurpar espacios y con el dinero requerido para adquirir cualquier bien, servicio o mercancía que le permita la sobrevivencia o la continuidad de la marcha.

Estas y otras razones explican por qué la migración forma parte indisoluble del panorama socioeconómico de Huehuetenango, donde cada familia tiene uno o más miembros en condición de migrantes en México o Estados Unidos, y por ello colabora con frecuencia con los foráneos en movilidad.

No obstante, cruzar esta ruta fundamental de los flujos migratorios que atraviesan por el centro del continente tiene un costo y, en la mayoría de los casos, las personas migrantes de otros países recurren a personas de la región que asumen el papel de coyotes o guías a cambio de cuantiosos dólares.

Las cifras de tal servicio pueden variar de dos mil a cinco mil dólares, por persona, en dependencia del destino final y de otras consideraciones, pero esto tampoco deja la vía expedita o libera de vulnerabilidad a quienes arriesgan todo con tal de continuar rumbo hacia nuevos puntos intermedios en México y el territorio de Estados Unidos.

Huehuetenango es muchas veces el destino final o sólo el inicio de otra larga jornada en la trayectoria azarosa de personas provenientes de distintos países, algunas incluso con idiomas distintos, que requieren de asistencia, de mucha información y de la activación permanente de mecanismos de protección que propicien seguridad a su paso.

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Cuéntanos: Rutas migratorias