Las emociones son respuestas ante situaciones cotidianas que nos llevan a sentir y pensar de determinada forma e influyen, en gran medida, en nuestras respuestas a los estímulos del entorno. En este artículo informativo podrás conocer su importancia a lo largo de nuestra vida.
Competencias de nuestras emociones
- Conciencia emocional: Consiste en reconocer las emociones propias y de las demás personas.
- Regulación emocional: Implica responder adecuadamente a las emociones experimentadas.
- Autonomía emocional: Se refiere a la capacidad de que no nos afecten demasiado los estímulos externos, equilibrando sensibilidad e invulnerabilidad.
- Competencia social: Implica tener habilidades sociales que faciliten las relaciones interpersonales, ya que están relacionadas directamente con las emociones.
- Habilidades de vida para el bienestar: Consisten en un conjunto de habilidades, valores y actitudes que contribuyen al bienestar personal y social.
Las emociones se crean cuando el cerebro interpreta lo que sucede a nuestro alrededor a través de nuestros recuerdos, pensamientos y creencias y, en respuesta a ello, modula nuestros sentimientos y conductas. Todas nuestras decisiones se ven influidas por este proceso de uno u otro modo. Por ejemplo, si te sientes feliz, puedes decidir regresar a casa paseando por un parque soleado; pero, si de pequeño te persiguió un perro, ese mismo parque soleado puede desencadenar sentimientos de miedo, y probablemente prefieras tomar el autobús. Es posible que existan argumentos lógicos para decantarse tanto por una opción como por la otra, pero, en el momento, tomamos la decisión movidos por nuestro estado emocional.
Influencia de las emociones en nuestro comportamiento
Cada emoción influye a su modo en las decisiones que tomamos, cuando estamos tristes somos más propensos a aceptar cosas que no juegan en nuestro favor; así, por ejemplo: no nos postulamos para un ascenso en el trabajo o mantenemos una relación tóxica. Ahora bien, la tristeza también puede hacernos más generosos. Los estudios de investigación demuestran que las personas más infelices son más favorables a aumentar las ayudas a los receptores de prestaciones de bienestar social que las personas enfadadas, que carecen de empatía.
Las emociones no solo pueden influir en la naturaleza de la decisión, sino en la celeridad con la que la tomamos. El enfado puede generar impaciencia y hacer que tomemos decisiones precipitadas. Cuando nos emocionamos, podemos tomar decisiones rápidas sin tener en cuenta sus implicaciones, llevados por la confianza y el optimismo ante lo que nos depara el futuro. Presas del miedo, las decisiones pueden verse nubladas por la incertidumbre y la cautela, y puede llevarnos más tiempo decantarnos por una opción.
Comprender a las personas desde una perspectiva sin juicios propios, y con una experiencia única y personal fomenta un ambiente de empatía en la que comprendemos nuestras emociones y las de los demás.
Contenido relacionado:
Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos a través de https://guatemala.cuentanos.org/es, con gusto podremos apoyarte mediante WhatsApp, Facebook Messenger o Instagram, de lunes a domingo.
Fuentes:
Depósito de Investigación Universidad de Sevilla: Las emociones
Observatorio de la Infancia en Andalucía: ¿Cómo educar las emociones?: la inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia
Bach Original: ¿Cómo afectan nuestras emociones al tomar decisiones?