Las separaciones de matrimonios pueden se dan debido a diferentes opiniones de vida, cambios de parecer, por no compartir las mismas ideas o metas, o podría ser debido a alguna infidelidad, esta última suele producir un proceso aún más doloroso. En esta nota informativa podrás conocer más acerca de las implicaciones emocionales que tiene un divorcio.

Terminar con una relación de pareja nunca es sencillo y sin duda, el proceso es aún más complicado cuando se trata de un matrimonio, sin importar si tienes hijos o no. Es crucial tener claros algunos pasos para mantenerte emocionalmente seguro.

El hecho de que un matrimonio no funcione no significa que tú o tu pareja sean malas personas. En algunas ocasiones, simplemente, dos personas no deben estar juntas por el daño que se producen mutuamente o por el desgaste que ha sufrido la relación.

Recomendaciones para afrontar el divorcio:

  1. Asegúrate de haber hecho todo lo posible por evitar llegar al proceso de divorcio. Antes de romper por completo tu matrimonio, pregúntate si has hecho tu mejor esfuerzo por salvarlo y sé honesto. Lo último que querrás es que al pasar los años voltees la vista atrás y te des cuenta de que te cerraste a toda posibilidad. El primer paso es darte un tiempo para pensar. Aléjate un poco de la situación y evita toda decisión mientras estás enojado. Luego, si el motivo para iniciar el proceso de divorcio te sigue pareciendo tan grave, procura ir a terapia de pareja. Piensa que la mayoría de las veces este recurso es el mejor para aclarar expectativas y fijar nuevos límites y retos como pareja. Aunque terminar con un matrimonio es relativamente fácil, no siempre es el recurso correcto.

  2. Aléjate un poco de la situación. Si ya pasaste por todo el proceso de la terapia de pareja y simplemente no hay nada más que hacer, date un período para ti. Es necesario que el proceso de divorcio lo enfrentes en un estado mental de paz y de calma. Sin embargo, llegar a este punto no será sencillo. Por eso, lo mejor es tomarte un tiempo fuera de tu ambiente. Una buena opción es irte de viaje unos días, tal vez un fin de semana. Esto te dará la oportunidad de enfrentar todas las emociones negativas comunes de la situación: tristeza, estrés, enojo y decepción. Permítete llorar y sacar todo lo que sientes. Si lo necesitas, ve acompañado de un amigo o familiar que te pueda escuchar sin criticar ni opinar de más. Esto te permitirá entender cuáles son los siguientes pasos y despejar tu mente para enfrentar el proceso legal de la mejor forma.

  3. Acepta que habrá malos días. Aunque creas que ya entendiste lo que viene y que ya desahogaste tus emociones negativas, siempre tendrás esos malos ratos, así que no los trates de esquivar. Es común tratar de evitarlos con comida, alcohol, medicamentos o sexo. Claro que estas alternativas no son las mejores y solo empeorarán tu situación emocional. Cuando lleguen los malos días debes estar preparado. Lo mejor es, simplemente, parar un poco y permitir que tus emociones se liberen. Si tienes hijos, tal vez no quieras que te vean así o quieres que estén alejados del proceso de divorcio. En ese caso, pide ayuda a alguien de toda tu confianza para que los cuide.

  4. Prepara tus finanzas. Seguramente ahora mismo no estás pensando en los aspectos materiales, pero es necesario que empieces cuanto antes. Es vital que busques toda la asesoría especializada que puedas. Lo básico sería un abogado y un contador que te ayuden a prevenir eventualidades. Tal vez creas que estos especialistas no tienen nada que ver con la parte emocional, pero te equivocas. Contar con su ayuda te facilitará las cosas y evitará que las emociones te saquen de control al tomar decisiones. Deja que estos expertos se hagan cargo de todo lo que puedan. Piensa en ello como una inversión para tu confianza y tu comodidad.

  5. Habla con tus hijos sobre el proceso de divorcio. Incluso si las cosas van mal en casa, iniciar el proceso de divorcio es un gran reto para los pequeños. Muchos padres optan por evitar el tema, creyendo que lo contrario ocasionará dudas y confusiones en sus pequeños. Sin embargo, este es un gran error. Para evitarlo, procura que entiendan la nueva situación. Lo más importante es que sepan que no ha sido culpa suya y que nadie está enfadado con ellos. Una buena idea es acudir a terapia o que un especialista en psicología infantil les explique lo que está pasando. También debes asegurarte de responderles las dudas que tienen y aclararlas.

  6. Crea una nueva rutina tan pronto como puedas. Es seguro que muchas de las cosas que ahora daban por sentado serán imposibles de mantener. Pensando en ello, es fundamental que tan pronto como puedas crees nuevos hábitos. Al establecer estas rutinas, también considera si tu expareja puede y quiere jugar un papel con tus hijos. Si no tienes hijos, es momento de retomar esos viejos pasatiempos que dejaste de lado al casarte.

Siempre es un bueno tener un profesional que te pueda apoyar cuando necesites soporte y te pueda apoyar con las ideas o percepciones de lo que acontece, preocúpate por ti y tu responsabilidad sobre tu cuerpo y tu descanso, esto te ayudará a reaccionar de la mejor manera; como también crearte nuevos hábitos te ayudará a ventilar tus ideas sobre la situación y a canalizarlo de mejor manera.

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Tipos de divorcio

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Fuentes:

Scielo: Separación o divorcio: Trastornos psicológicos en los padres y los hijos.

Mejor con salud: Cómo prepararte para enfrentar el proceso de divorcio