En el siguiente informativo encontrarás información relacionada con los beneficios de la leche materna.
La lactancia materna es considerada la primera vacuna para el bebé y su práctica sistemática resulta muy beneficiosa para los recién nacidos, pero también para la mamá y para la comunidad, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Informes del organismo regional señalan que la leche de la madre está llena de inmunoglobulinas que protegen a los pequeños contra la neumonía, la diarrea, las infecciones del oído y el asma, entre otras enfermedades.
Estos recomiendan amamantar al bebé de forma inmediata después del nacimiento, por cuanto el sistema inmunitario de este aún no está del todo maduro y, al mismo tiempo, puede mejorar sensiblemente su desarrollo motriz.
Es que la lactancia materna en la primera hora de vida reduce en casi 20 % el riesgo de morir en el mes inicial de la existencia, período en el cual los recién nacidos son muy vulnerables debido a la fragilidad de la red compleja de células, tejidos, órganos y sustancias que estos producen, y que ayudan al cuerpo a combatir todas las infecciones y otras enfermedades.
Frente a esa condición, la leche materna les protege de manera inmediata y les estimula el sistema inmunitario. Sin embargo, aquellos que no son amamantados tienen seis veces más probabilidades de morir con relación a los que sí lo son. A su vez, entre los 9 y 11 meses quienes no son amamantados tienen 30 % más de probabilidades de fallecer.
La lactancia materna prolongada también puede reducir el riesgo de sobrepeso y de obesidad infantil en alrededor del 12 %, lo que ayuda a combatir ciertas enfermedades crónicas graves que están vinculadas a esas condiciones.
Como si no bastase, esta puede cimentar las condiciones para que adolescentes y personas adultas alcancen mayores logros educativos. Además, el amamantamiento promueve el vínculo madre e hijo, con lo que aporta buena parte de la seguridad emocional requerida para una infancia feliz.
En tanto, el cuerpo de la madre estará más prevenido contra el cáncer de ovario y de mama. Las mujeres que no amamantan presentan un riesgo 4% más alto de padecer cáncer de mama y 27% mayor de cáncer de ovario, además de correr el riesgo de padecer hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
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Fuente:
Organización Panamericana de la Salud: Lactancia materna y alimentación complementaria